jueves, 29 de diciembre de 2011

AL PECHO UNA CRUZ: ESPIRITUALIDAD PASIONISTA.


AL PECHO UNA CRUZ: ESPIRITUALIDAD PASIONISTA.
ESTA ES UNA CANCIÓN MUY PASIONISTA. SU GRUPO SE LLAMA GETSEMANÍ, SON PASIONISTAS. BENDICIONES A USTEDES.

CONSTITUCIÓN DE LA CONGREGACIÓN DE LA PASIÓN


CONSTITUCIONES DE LA CONGREGACIÓN DE LA PASIÓN.
LES PRESENTO ESTE VIDEO QUE NOS ENSEÑA LAS CONSTITUCIONES DE MI COGREGACIÓN. ES DECIR SON LAS NORMAS Y LEYES POR LAS CUALES NOS REGIMOS Y VIVIMOS A LA LUZ DEL CRUCIFICADO. ESPERO LES SEA DE INTERÉS Y PROVECHO. DE ESTA MANERA VAMOS CONOCIENDO UN POCO MAS SOBRE LOS PASIONISTAS, SU OBRA Y MISIÓN EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO. DIOS ME LOS BENDIGA A TODOS Y TODAS.

SAN PABLO DE LA CRUZ - FUNDADOR DE LOS PASIONISTAS

SAN PABLO DE LA CRUZ.

"LES PRESENTO UNA PEQUEÑA BIOGRAFÍA DE SAN PABLO DE LA CRUZ POR MEDIO DE ESTA PRESENTACIÓN. ESPERO SEA DE TU AGRADO Y PUEDAS CON ESTE VÍDEO CLIP CONOCER Y ACERCARTE MEJOR AL CARISMA PASIONISTA. Y CONOCER MEJOR QUIENES SON LOS PASIONISTA Y LO QUE HACEMOS. DIOS ME LOS BENDIGA"

miércoles, 28 de diciembre de 2011

UNA VIDA APASIONANTE - SAN PABLO DE LA CRUZ.

UNA VIDA APASIONANTE - SAN PABLO DE LA CRUZ.

Autor: Padre Alexander Castillo, Pasionista. Escrito y publicado el miércoles, 19 de octubre de 2011 a la(s) 2:23 (Día de San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas)

¡Hola! Amigos y amigas, les voy a contar un poquito de mí, a ver si te gusta mi aventura.

Me llamo Pablo Francisco Danei, nací en Ovada – Italia el 3 de enero de 1694. Mi papá se llamaba Lucas Danei, nació en Castellazzo, diócesis de Alejandría, descendía de la noble familia Danei y mi madre fue Ana María Massari, descendía igualmente de padres nobles y era oriunda de Roveriolo, diócesis de Génova. Recuerdo que mi primera educación la recibí de mis padres, especialmente de mi mamá pues me narraba las historias de los santos y anacoretas del desierto y fue ella quién me enseñó a conocer y amar a Dios, hablándome de la pasión y muerte de Jesucristo: ¡Oh! si yo me salvo, como espero, será debido a la educación de mi madre.[1]

         Hacia el año de 1709 mi padre decide volver a Castellazzo y continué ayudándolo en el comercio y fue en ese entonces a la edad de 20 años donde asistía a una instrucción familiar de un religioso de la Orden de los siervos de María, súbitamente sentí que una viva luz iluminaba mi alma haciéndome ver mi miseria y mi nada. Fue ese día el toque de gracia, al que llamo mi conversión.[2] Todo cambio a partir desde aquel momento, ya no fui el mismo, pues  Dios me había tocado el corazón, aunque no sabía que es lo que él esperaba de mí, sin embargo, dejó esa inquietud.

Les  cuento que tuve pruebas antes de decidirme en seguir de lleno a Dios. Por aquellos años entre los 1715 – 1719 tuve dudas contra la fe, que llenaban mi vida de turbación, angustia y perplejidad, y que bueno es Dios que en estos momentos no me abandonó. Yo sentía que Dios me pedía un gran sacrificio, quería luchar por Dios, pero… ¿Cómo? ¿Dónde? No sabía qué hacer. Y fue entonces que llegó a mis oídos la noticia de que la República de Venecia hacia preparativos de guerra contra el imperio musulmán, que iba a atacar a Europa  y fue cuando me dije: estos son los combates a los que Dios me llama: combatir por Jesucristo, ser mártir de la fe, derramar mi sangre por santa causa.[3] Estando en el ejército nunca dejé la oración pero un día del año de 1716 el Señor me hizo comprender en mi interior que me llamaba a una milicia más alta. Pero las pruebas continuaron…pedí licencia para regresar con mi familia y reanudé mis trabajos y seguí orando hasta encontrar la voluntad de Dios. Pero siendo el primogénito mis padres habían puesto todas sus esperanzas en mi y un tío mío sacerdote llamado Cristóbal proyectó con mis papas un matrimonio, con una jovencita muy guapa, la verdad nada fea estaba la tía. Con este matrimonio se aseguraba el porvenir de la familia, en verdad no quería, mi familia estaba de acuerdo con que me casara, pero yo había elegido dar mi vida a Dios y de suerte mi tío murió y sin casarme recibí igual la herencia de la que solo acepte un breviario.

Durante los años 1719 – 1720 expuse mis inquietudes bajo la dirección de  mi párroco de Castellazzo, el fue mi director espiritual por un tiempo. Y pasando el tiempo mi párroco me recomendó con otros padres más experimentados que me pudieran ayudar, uno de ellos fue el padre Columbano, de Génova, Capuchino. Fueron gracias a ellos que pude ver lo que Dios pedía de mí. Muchas cosas más me pasaron hasta descubrir lo que mi soberano bien me pedía: fundar una congregación. A la que llamaría los pobres de Jesús. Oh si supieran cuanto me costó tan grande empresa, me sentía indigno, fui incomprendido, y las luchas que tuve en las primeras fundaciones, las misiones, las dificultades materiales y económicas nunca faltaron, me consideraba una nada, una cloaca inmunda, un pobre servidor.

Si les cuento más de esta aventura no terminaría nunca, pero creo que tú tienes que continuarla…. Si tú que me escuchas y te preguntaras igual que yo cuando joven ¿Cómo? Y ¿Dónde? ¡Animo! he aquí unas ideas….
-      Como primera pista nuca dejes la oración, pues ahí podrás escuchar a Dios.
-      Lee la palabra de Dios, si lee aunque no sepas por dónde empezar, Dios te hablará. Nunca lo olvides.
-      Busca buenos amigos que buscan a Dios como tú y llevan años de experiencia en ello.
-      Acuérdate que Dios te envía a llevar la buena noticia a los que sufren, y no olvides estos verbos para el camino vendar, proclamar, expulsar, sanar, consolar, aclamar y alabar. Acuérdate de la sabiduría de la cruz, que es fuerza de Dios.
-      Tenle devoción a la madre santísima que ella como buena mamá sabrá corresponderte.
-      Nunca renuncies a tus sueños, el que no sueña, no tiene metas. No vive…lucha por ellos y más si vienen de Dios.
-      Ha!! se me olvidaba, te recomiendo a mis amigos: San Gabriel, Santa Gemma, San Inocencio Canoura, San Vicente María Strambi, Domingo Barberi, Bernardo María Silvestrelli y muchos más…. En ellos encontras incontables anécdotas, pero recuerda que tú tienes tu propio libro y en ese libro Dios es como un lápiz que va trazando un camino único, e irrepetible donde solo busca trazar su corazón. Si, ese corazón pasionista: Al pecho llevo una cruz y en mi corazón lo que dice es Jesús. Amén.






[1] MARIA ARTOLA, Antonio. San Pablo de la Cruz – fundador de los Pasionistas, 2011. Pág.12.

[2] Ibíd., pág. 13.

[3] Ibíd., pág. 18.

domingo, 25 de diciembre de 2011

LA SALVACIÓN HA LLEGADO A MI CORAZÓN.


25 DE DICIEMBRE DEL 2011.
LUGAR: NOVICIADO PASIONISTA EL CALVARIO.
HOMILIA EN HONOR AL NACIMIENTO DE JESÚS.


“La salvación ya ha llegado a mi corazón”

Dios hizo todas las cosas con sabiduría y esplendor. Creo el universo, los planetas, las estrellas,  las plantas, los animales, seres celestes, espíritus puros y todo cuanto existe a nuestro alrededor. Pero también creó Dios al hombre y lo hizo  a imagen y semejanza de él, dotándolo de cualidades y capacidades[1]. Todo era bueno en la creación[2]. Todo tenía un orden y un motivo de existencia dentro de la sabiduría eterna. Mas había de llegar aquel que se había revelado contra ese plan salvífico y como la maleza y la cizaña en buena cosecha aparece, también se introdujo en el corazón del hombre con una gran capacidad sutil  de destruir, confundir y distorsionar la obra de Dios…esta criatura también creada por Dios no soportaba ser menos que Dios y aún mas adorar a aquel que cuya condición sería inferior a la de los ángeles, llena de dignidad y majestad. Este ángel instigador, bajo la forma de serpiente pondría toda su oscuridad para arrastrar contra todo lo que se opusiera a su maldad, su envidia estaba plantada en su corazón y por lo tanto, no descansó hasta llevar manos a la obra su plan: empujar al hombre, obra dichosa y preciosa de Dios al pecado. Este acontecimiento lo vemos en el libro del Génesis sobre el pecado original[3] de Adán y Eva. Este Mito[4] o relato lo conocemos ya bastante por lo tanto, no me detendré en ponerlo aquí, no obstante, hay que tener en cuenta que la narración del pecado original que aparece en el Génesis 3, 1 – 24 no describe un acto puntual de Adán y Eva, sino que es una enseñanza sobre el pecado del ser humano. Es ante todo un pecado de desobediencia.

“la historia de los orígenes no es, pues en ninguna forma, historia del sentido actual. De ello se ha deducido que los hagiógrafos no tuvieron la intención de informarnos acerca de los acontecimientos reales sucedido en los orígenes. Son leyendas, por una parte bellas y profundas siempre antigua y siempre nuevas de la humanidad, que busca una causa, una explicación, un porqué al destino del hombre.”[5]
Pero Dios viene en auxilio de su obra, de su creación en el sentido amplio de la palabra, sí, de la creación entera, del cosmos, del universo donde cada ser forma parte de un todo, de una unidad y tiene su fin en Dios. Por eso de una manera definitiva él quiere restaurar su creación. Y he aquí la sentencia para el ángel de muerte: “por haber hecho eso, serás maldita entre todos los animales y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida[6].” Y he aquí otra señal de gloria y salvación: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre su descendencia y la suya: ella te herirá la cabeza, pero tú sólo herirás su talón[7]”. Este pequeño pasaje es conocido como el Proto evangelio.  Es decir,  es el anuncio anticipado de la buena nueva que ya desde el Génesis Dios nos lo está adelantando, ¿No será esto maravilloso? ¿No será acaso esto una gran noticia? Pues sí que lo es. Por eso toda la historia de salvación está orientada y enfocada para este acontecimiento ya anunciado en el Proto evangelio “en distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo; al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. El es reflejo de su gloria, impronta de su ser. El sostiene el universo con su palabra poderosa...”Cf. heb 1, 1- 6. Por eso en el Evangelio de Lucas de media noche los ángeles les dicen a los pastores: “No temas, les traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy en la ciudad de David, les ha nacido un salvador. El Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal: encontraran un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" De pronto, en torno al ángel, apareció la legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama." Lc. 2, 1 - 14. (Lectura del Evangelio de la Misa de medianoche o conocida como la misa del Gallo.)
El que es reflejo de su gloria e impronta de su ser...ya anunciado desde antiguo ha querido morar entre nosotros. El que en el principio era la palabra y moraba junto a Dios, que por medio de ella se hizo todo y sin ella nada existiría quiso ser hombre. ÉL es la palabra de vida  y la vida es la luz de los hombres. Él es sin principio, ni fin, quiso ser pequeño, frágil y blando, nacido de carne, humano como tú y como yo, no quiere la riqueza, ante todo busca lo sencillo, lo escondido, lo silencioso, lo humilde, lo pequeño, para enseñarnos la verdadera sabiduría, para enseñarnos el estilo de Dios. En esta navidad tal vez te preguntaras ¿porque estoy aquí en lugar donde estoy? Después de todo ¿Qué quiere Jesús de mi? Y puede ser que mi respuesta sea esta o parecida: quiero seguirte Señor pero tengo miedo a igual que los pastores, no entiendo tu obra de salvación a igual que le paso a José, padre adoptivo de de Jesús, que no entendía que María estuviera encinta y esperara la venida del Mesías, a veces me pasa como a Herodes que intentó apagar tu luz persiguiéndote, buscándote para matarte y yo con mi pecado hago lo mismo, o si no soy como la gente del pueblo de Belén indiferente a tu venida, a tu llegada…sé que vienes, pues veo a María en su borrico con José a punto de dar a luz…pero te cierro la puerta de mi corazón, de muchas formas: con mi tristeza, desaliento, orgullo, vanidad, lujuria, soberbia, odio, rencor, con mis proyectos lejos de los tuyos, con mis intenciones lejos de las tuyas, con mis críticas que a veces lastiman a otros..Si Señor soy así de blando y frágil como puedes ver. Pero enséñame a tener la mirada fina de María que dijo sí a Dios. Sí, ese sí que durante está navidad me enseñabas y que yo daré a ti en cada oración personal, comunitaria, en los momentos de dolor y de temor, quiero decirte sí en los momentos de prueba, donde no tengo más nadie que a ti... Enséñame Jesús a decirte si en mi corazón y que aún no entendiendo todo el plan  de salvación en mi vida quiero aceptarte en mi interior. Quiero que tu luz venga al fondo de mi vida, venga a transformarme. A todos ustedes hermanos y hermanas, Pasionistas, laicos amigos y todo los que comparten de una manera u otra el carisma de la Pasión recuerden que la Pasión de Jesús inicia en el amor de un niño que se hizo pobre y sencillo para decirte que te ama.  Les deseo una feliz navidad desde aquí en el Noviciado Pasionista el Calvario, Chosica – Lima, Perú.
Alexander A. Castillo. R. C.P.
Sacerdote Pasionista.



[1] Cf. Salmo 8,6 - 7: lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le distes el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies.
[2] Cf Gen 1, 31: “vio entonces Dios que todo era muy bueno…”
[3] Han existido a lo largo de la historia hombres deseosos de profundizar el tema del pecado de desobediencia, entre ellos encontramos a San Agustín, quien fue que le dio al concepto el nombre de pecado original. Este término lo empleó para explicar que los niños debían ser bautizados, cosa que muchos no estaban de acuerdo ya que el bautismo en aquel tiempo era solo para los que habían pecado y después de un proceso de conversión manifestaban su fe en la misericordia de Cristo  y podían bautizarse. Desde este punto de vista no parecía realmente necesario que los niños se bautizaran, pero Agustín argumenta que si bien es cierto que no tienen pecado personal, pero sí el pecado original que todos tienen y por eso deben bautizarse.  Para más detalle consulte: Cf Narvaja, José Luis, el pecado Original, www.joseluisnarvaja.com.ar, 28/12/09.
[4] “Mito: es una narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter  divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad” Cf. Diccionario de la Real Academia de la lengua española, “Mito” Espasa, 2002.
[5] Baumgartner, Charles, El pecado original, Barcelona, Editorial Herder, 1971, pág. 89.
[6] Cf. Gen 3, 14.
[7] Cf. Gen 3, 15.