miércoles, 22 de febrero de 2012

CUARESMA: TIEMPO DE CONVERSIÓN DEL CORAZÓN.


TIEMPO DE CUARESMA
MIÉRCOLES DE CENIZA.




Cuaresma tiempo de preparación hacia la pascua. Es un tiempo favorable en que Dios nos está invitando y otorgando sus bendiciones “Convertíos a mí de todo corazón: con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones, no las vestiduras”[1]. Por lo tanto, cuaresma es un camino desde adentro. Un cambio del corazón. Entendemos aquí el corazón como el lugar de cambio en el que Dios quiere transformarnos. Cuando hablamos del corazón no se refiere al corazón físico, sino que es algo que abarca algo más. Es el lugar donde yo tomo consciencia y estoy dispuesto a cambiar, donde quiero hacer un giro de 360º Y mirar a Dios con ojos limpios.

Cuaresma es el reconocimiento de mi pecado, de mi nada, de mi pequeñez, de mis miserias. Es decir con el salmista: Misericordia, Señor; hemos pecado[2]…pues yo reconozco mi culpa, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.

Cuaresma es reconciliarme con Dios. La lectura de hoy de la 2 carta del apóstol San Pablo a los Corintios nos lo recuerda: “hermanos: nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo nos exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios” también cuaresma es aprovechar el tiempo que él nos da y no echar en saco roto sus bendiciones.  “En tiempo favorable te escuché, en día de salvación vine en tu ayuda; pues mira, ahora es tiempo favorable, ahora es el día de la salvación”[3]

Cuaresma es ascesis, camino, trabajo, como los indica y nos invita el evangelio de Mc, 1 – 6. 16 – 18. En cuanto a la limosna nos dice: no ir tocando la trompeta por delante de la gente como hacen los hipócritas en las sinagogas y calles. Al contrario nos invita a que no sepa a mano izquierda lo que hace la derecha; así nuestra limosna quedará en lo secreto; y tu padre que ve en lo secreto te lo pagará.

En cuanto a la oración nos dice la palabra: que no seamos como aquellos hombres que les gusta rezar de pie para que los vea la gente. Al contario lo correcto sería: entrar en el cuarto, cerrar la puerta y orar a nuestro padre, que está en lo escondido y él que ve en lo escondido, nos lo pagará.


En cuanto al ayuno nos dice que no debemos hacer ver a la gente que se ayuna y andar con caras largas y tristes, sino al contrario debemos perfumarnos la cabeza y lavarnos la cara, que el ayuno no lo note la gente, sino nuestro padre que está en lo escondido; y él que ve en lo escondido, no los pagará.

De esta manera hermanos y hermanas quiero invitarles a ponernos en camino. Durante estos 40 días de gracia, te invito a aprovecharlos de la mejor manera. Y que al final de la cuaresma puedas haber experimentado que Dios pasó por tu vida y transformó algo. Sabemos bien que la conversión nunca termina pero por lo menos es tiempo de trabajar el corazón. Es tiempo de Dios. No te desanimes si a la primera no consigues lo que esperabas, todo arte, todo trabajo, toda virtud, se consigue con la práctica, nada se nos viene por magia. Pero piensa que Dios es tan amoroso que te cuida y velará por tus necesidades y te ayudará a superarlas si así tú lo quieres, si tú le dejas actuar.


Convierte y cree en el evangelio!!!

Con cariño. Padre Alexander Castillo, (Pasionista)


[1] Cf. Joel. 2, 12 – 18.
[2] Cf. Salmo. 50.
[3] Cf. 2Cor 5, 20 – 6, 2.

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